Fuente: Perfil ~ Es uno de los marroquineros franceses más talentosos de su generación. Una entrevista con un clásico que sorprende cada temporada.
Nació en Cannes, en la Costa Azul de Francia. Dado que su familia era muy modesta y no pudo costear sus estudios secundarios a 14 años entro como aprendiz en el atelier de una fábrica de zapatos de Cannes. Por entonces conoció a una estilista armenia que fabricaba calzado de mujer quien lo inicia en la creación.
Sus carteras siendo muy originales demuestran el saber hacer de este estilista que de muy joven se interesa a la marroquinería, que tuvo y tiene una existencia plena de encuentros y proyectos increíbles, algunos de los cuales han enriquecido su trabajo y su vida. Fue merecedor en 2007 de Caballeros de la Orden de las Artes y las Letras, galardón que se lo entregó su amiga Catherine Deneuve.
-¿Llegaste a París con un objetivo o una meta?
-Para nada, no sabía a qué quería dedicarme; a los 20 años uno se busca constantemente, piensa que hará cosas formidables porque pone mucho entusiasmo en ello, pero al llegar a París no tenía nada decidido. Me gustaba el metier que había aprendido, pero claro no conocía otra cosa.
-¿Sin lugar a dudas el encuentro con María Carita (uno de los salones de zapatería más importante de la ciudad) le cambio la vida?
-Apenas a dos semanas de haber llegado tuve la suerte de cruzarme con María Carita. Me pregunto cuál era mi metier; hablamos mucho y al final me dijo que no sabía que hacer conmigo pero que como yo era muy buen mozo me veía muy bien recibiendo a las clientas en la boutique de la planta baja de su negocio que pronto abriría sus puertas.
-¿Cómo continuó su carrera después?
-Seguí colaborando con las hermanas Carita pero también trabajé para otras marcas del momento como Dior, Givenchy o Emanuel Ungaro. También una amiga, Hélène Rochas, me presento a Yves Saint Laurent de quien yo era fanático. Este encuentro me permitió presentarme en su atelier con una carpeta de mis creaciones. Fui recibido de manera muy cordial y cuando Yves Saint Laurent me pregunto porque lo había elegido, le conteste porque yo no quería trabajar con nadie más que con él. En ese momento surgió una gran simpatía entre nosotros a lo cual me dijo que en el atelier estaban contentos de conocerme y que era la persona que ellos estaban esperando. En poco tiempo me incorpore a trabajar en el atelier, mi trabajo en Yves Saint Laurent duro 8 años. Fue una experiencia fantástica.
-¿Con los años y con una carrera tan rica sentís alguna dificultad en la creación?
-No, ninguna dificultad, me encanta la novedad, crear cosas distintas, al mismo tiempo que este metier ha evolucionado mucho en las últimas décadas. La técnica, los materiales, hay muchas cosas que hacíamos antes que no se pueden hacer hoy y hay otras formas de abordar las dificultados o los desafíos, ya que la moda cambia todo el tiempo.
“Lo que me interesa es el trabajo humano. Se pueden fabricar carteras a gran escala, pero para mí no tienen alma, mi prioridad es el trabajo artesanal”.
-¿En tu trabajo sentís mucho la falta de artesanos?
-Lamentablemente cada vez hay menos artesanos, muchos negocios cerraron o desaparecieron proveedores lo que hace que siga aun disminuyendo el trabajo artesanal. A mí lo que me interesa es el trabajo humano. Se pueden fabricar mil o dos mil carteras a gran escala, el producto seguramente será bueno, pero para mí no tienen alma, mi prioridad es el trabajo artesanal. No es un juicio lo que yo hago, sino simplemente uno siente cuando un producto paso por las manos de alguien.
-¿Qué otra cosa te gustaría diseñar?
-Bijouterie sin lugar a dudas. Me encantan las piedras. En estos momentos trabajo con artesanos italianos que son maravillosos. Lo son también trabajando el cuero por supuesto, en este caso puedo decir que son los maestros de la peletería.
-¿Diversificarse no va en contra de su trabajo?
-No al contrario, trato de organizar una especie de tren donde mucha gente interviene con su saber hacer que es mi interés. Mi energía esta puesta en encontrar nuevas ideas para la búsqueda de nuevas creaciones.
-¿Conocés Argentina?
¡Si, estuve en Buenos Aires una vez y me encanto!
Renaud Pellegrino, soy de Argentina y vivo en una ciudad a 300 km de Buenos Aires. Llevo 40 años trabajando en marroquinería, en cuero, haciendo carteras finas , elegantes y en la actualidad en sintéticos. Realmente cada una de las piezas que elaboró son únicas para mí, me siento una artesana. Que maravilla sería trabajar con ustedes. Con mis 60 años aún tengo sueños y ganas de seguir trabajando, porque amo lo que hago. Saludos, mi nombre es Carmen Carballo. De la ciudad de Rosario.