Mientras busca socio, Nike vuelve a producir zapatillas en la Argentina

Fuente: Clarín ~ Nike reconfigura sus planes mientras busca un socio para cederle su operación en la Argentina: por lo pronto, un viejo aliado de la marca, el Grupo Dass, retomará en junio la producción de sus zapatillas en su planta de Eldorado, Misiones, lo que le permitirá conservar su liderazgo en el mercado. De capitales brasileños y argentinos, Dass es el principal beneficiado por las trabas para importar y alcanzó acuerdos con las principales marcas deportivas internacionales, entre ellas Adidas, Under Armour, Umbro, Fila y la japonesa Asics.

Dass fabricó calzado para la marca de la pipa hasta julio del año pasado, cuando la casa matriz negociaba la venta de la operación de la Argentina (entre otros países de la región) con el grupo mexicano Axo, frustrado por la pandemia. Con el auspicio del Gobierno, Dass capitaliza hoy más del 50% del negocio del calzado deportivo. Fabrica para Adidas en su planta de Coronel Suárez y en Eldorado, además de Nike, ya había sumado como clientes a la americana Under Armour y la japonesa Asics, que cedieron los derechos de explotación cuando abandonaron el país.

Se estima que en la Argentina se venden alrededor de 30 millones de zapatillas deportivas por año, mitad de los cuales son importados. Según la consultora especializada Segmenta, Nike (30%), Adidas (19%) y Puma (15%) son las marcas predominantes. No obstante, Dass mantiene firme sus vínculos con Fila y con Umbro para producir y distribuir. Por fuera de ese lote quedan marcas de la talla de Topper (Alpargatas), New Balance, Reebook (que pertenece a Adidas a nivel global), Converse y la alemana Puma, que en la Argentina fabrica y vende en forma directa.

Grupo Dass es un gigante en Brasil. En el país, la empresa es de capitales mixtos y tiene buena sintonía con el Gobierno. La producción para Nike le permitirá revitalizar su operación en Eldorado, una planta que comenzó a funcionar en 2008 con 70 trabajadores y alcanzó su pico más alto de producción en 2015, con 22.000 pares de zapatillas diarias y casi 1.500 trabajadores. Hoy tiene 400 y prevén contratar 60 operarios más. Mientras tanto, la multinacional está a la búsqueda de un distribuidor para el mercado local.

La crisis y las trabas para importar modificaron todos los planes. En 2017 y con la apertura del mercado desembarcaron Under Armour (la 2° marca más vendida en los EE.UU.) y la japonesa Asics. Después de 3 años, la marca japonesa anunció que dejaba de operar de forma directa en el país «principalmente por el contexto macroeconómico, el cierre de las importaciones, la volatilidad actual del mercado y la falta de un modelo de negocio sustentable». Ambas pasaron a ser controladas por Dass.

Puma revalida títulos y gana espacios. Desde 1978 y en forma ininterrumpida, la filial local de la marca produce en su fábrica de La Rioja donde hoy trabajan 550 operarios, y prevén contratar 100 más a lo largo del año para abastecer a su cadena de 27 locales. Desde el sector deslizan que producen localmente el 65% de sus artículos (calzado, indumentaria y accesorios) y creen que las convulsiones por la pandemia y la crisis económica les ofrece una oportunidad para incrementar su participación en el mercado. Para el Gobierno, la balanza comercial de las marcas es un dato crucial. «La expectativa oficial es que las importaciones no superen el 35% de las ventas totales«, dijo un ejecutivo a Clarín.

Si bien Nike retoma la producción en la Argentina y su relación con Dass (es su principal cliente en toda la región), la multinacional mantiene su estrategia de trasladar el manejo de la marca a un socio en los mercados de menor envergadura. En febrero de 2020, la compañía norteamericana anunció un acuerdo con Axo (caído después de 10 meses de negociaciones fruto de la pandemia), como parte de «una transición» de sus negocios en la Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. En Brasil, cerró contrato con Grupo SBF.

La reactivación de la producción local tiene otras novedades. La empresa argentina Bicontinentar compró la planta en la localidad de Chivilcoy -cerrada en 2018- que pertenecía al grupo brasileño Paquetá y el mes próximo comenzará a producir zapatillas para las marcas New Balance y Joma, controladas por el grupo JMC. Allí fabricaban calzados primero para Diadora y posteriormente para Adidas. Los nuevos dueños despachar este año alrededor de 300.000 y generar 200 puestos de trabajo.

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