Fuente: Marie Claire ~ Llegan las bajas temperaturas y los borcegos dicen siempre presente. Pueden ir variando, pero siempre son aliados perfectos para la vida urbana. Si bien su origen es de uso militar, más que nada por su practicidad, por sostener el pie y por ser todo terreno, las diferentes opciones y marcas los volvieron más urbanos, cancheros y combinables con varios looks.
Se caracterizan por ser cómodos, tener altura, llevar cordones y ser ante todo súper resistentes. Un buen calzado de guerra que dice presente hoy en nuestra vida cotidiana.
«Las combat boots surgen en la Segunda Guerra Mundial; era un calzado pensado exclusivamente para los soldados. Por lo resistente y útil que era, se extendió a la clase trabajadora y, con el tiempo, se volvió más urbano. El punto más interesante de la historia del borcego es cómo algo que nació asociado al sistema terminó transformándose en lo anti establishment: luego fue característico de la contracultura como los movimientos feministas, la cultura punk, calzado típico de bandas de rock como los Sex Pistols y The Clash», revela Camila Álvarez, del equipo de diseño de Oggi Zapatos.
Son un must have, sin dudas: complementan perfectamente cualquier look, su versatilidad los vuelve ideales para un conjunto casual de jean o uno más formal, de vestido o pantalón sastrero. En el verano se pueden usar perfectamente, quedan bárbaros con un short, musculosa y camisa abierta; son atemporales.
La tendencia de este otoño invierno puso foco en las combat boots, invitándonos a romper con lo clásico, con lo tradicional y la forma de vestir que ya conocíamos. El borcego acompaña un look de jogging y un sobretodo, un vestido de fiesta, un look de oficina y, por supuesto, cualquier denim.