Crearon una marca de calzado peronista y ahora se meten en el negocio de los botines de fútbol

Fuente: Cronista – Justicialistas nació en 2016 y se especializan en modelos hechos con cuero. En los últimos años encontraron una oportunidad con un diseño «maradoneano».

Las nuevas generaciones de consumidores demandan que las marcas tengan un propósito, una razón de ser más allá de la comercial con la que puedan sentirse identificados. El de Justicialistas está cristalizado desde su nombre y el de sus diferentes líneas de calzado de cuero, desde las zapatillas PresidenTa hasta las botas Eva y las deportivas Malvinas. Ahora el emprendimiento nacido en Córdoba también incursionó en un segmento bien futbolero, los botines.

«El proyecto nació como una reacción a lo que veíamos que iba a ser el gobierno de (Mauricio) Macri y ese aire neoliberal que impactaría en la industria», asegura el politólogo Nicolás Mendizábal, quien se embarcó en este viaje junto a su cuñado Germán Bolatti en 2016. Sin embargo, ninguno de los dos tenía experiencia en el mundo del calzado así que tuvieron que hacer escuela mediante la práctica.

El padre de un amigo de ellos había recibido algunas máquinas como parte de pago por un negocio, les interesó la propuesta y empezaron a hacer alianzas con fábricas en Córdoba. «Justicialistas nace como una síntesis de dos ideas: que el valor agregado sea poner el trabajo formalizado y materia prima local, dos variables sensibles en la producción de calzado», resalta el emprendedor.

Socios y cuñados. Nicolás Mendizábal y Germán Bolatti fundaron Justicialistas en 2016.

Primero se asociaron con la fábrica de calzado Cadein y lanzaron la marca con venta online en redes sociales. Después sumaron otro partnership para incorporar calzado femenino al portafolio. Pero en 2018 Cadein quebró y tuvieron que salir a buscar nuevos proveedores. Hoy cuentan con más de 50 artículos de calzado y producen alrededor de 2000 pares de productos por mes.

Cada línea fue bautizada con el apellido o nombre de algún pensador relacionado con el peronismo. Además de los ya mencionados cuentan con las botas cortas Bermann, los mocasines Walsh y los zapatos Cooke. Los precios oscilan entre $ 45.000 y $ 89.000, según el modelo, y todos son elaborados con insumos locales.

Durante el último gobierno varios funcionarios caminaban con calzado de la marca, desde el expresidente Alberto Fernández hasta Santiago Cafiero, Martín Guzmán y Axel Kicillof.

El grueso de las ventas de Justicialistas se concentra en el AMBA (40%), mientras que su territorio natal se lleva un 10 por ciento. «Tenemos un promedio de 50 o 60 compras mensuales que se envían al exterior, principalmente a los Estados Unidos. Hicimos un intento de exportación, pero nos encontramos con el problema de producir al dólar blue y exportar al oficial», indica Mendizábal.

Los botines maradoneanos

Al igual que otras marcas, como Raptor, Manguz y Kioshi, Justicialistas también encontró una oportunidad en el segmento de botines ante la reducción de stock de las grandes marcas por las trabas a las importaciones. En 2021 lanzaron Barrilete Cósmico, una línea de botines de fútbol 5. La referencia «maradoneana» no solo está en el nombre, sino que los modelos llevan inscripta la fecha en la que el Diez se consagró como una estrella con sus dos goles a Inglaterra.

Otro guiño a Pelusa es que para fabricarlos utilizan el mismo cuero con el que se hacen los Puma Borussia, uno de los históricos botines utilizados por Maradona.

«Decidimos ir por un botín de fútbol 5 porque su producción es muy parecida a la de una zapatilla, podíamos hacerlo con las mismas máquinas. En cambio, el botín de 11 es otro tipo de horma, pegado y ergonomía. Ahí ya no te podés equivocar», afirma el emprendedor.

La compañía produce 150 pares mensuales de sus botines de fútbol de cuero, Barrilete Cósmico.

Empezaron con una primera tanda de 125 pares por mes y ahora la estiraron a 150. El Barrilete Cósmico se vende a $ 76.000 en su tienda oficial y, con respecto al precio, Mendizábal comenta: «Para un asalariado es un producto caro, el grueso de nuestro público tiene entre 25 y 45 años con un nivel de ingresos semiprofesional, pero por los costos de producción creó que está a buen precio».

La compañía está en plena mudanza de su taller en Wilde a uno en Córdoba, donde construirá un galpón en el que planea centralizar toda el área administrativa y productiva. «Somos bastante cautos y conservadores porque vemos que lo comercial se va a complejizar con la apertura de importaciones. En otro contexto nos hubiera gustado sumar variedad y colores de botines, quizá incursionar en el de fútbol 11 porque nos lo piden, sin embargo estamos con el freno de mano puesto», detalla.

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