Fuente: El Marplatense ~ Los zapatos con plataforma afianzan su presencia en pasarelas y calles. Es el regreso de los zapatos de baile que esperábamos.
Los zapatos con plataforma llevan temporadas recordándonos que otra vida menos cómoda pero más divertida es posible. Con el confinamiento ya como un recuerdo lejano y las discotecas a pleno rendimiento, los looks de fiesta vuelven no sólo a ser una opción, sino la alternativa más apetecible para todas aquellas que echaban (echamos) de menos la fiebre del sábado noche.
Sólo así se explica que no sólo las sandalias de tacón hayan vuelto a nuestras vidas, sino que también lo hayan hecho los zapatos con mega plataforma o zapatos disco. Esos que nos remiten a la década de los 70 y que esta temporada copan las colecciones de firmas como Vivienne Westwood, Versace o Valentino. Eso por no hablar del buen puñado de firmas emergentes que se han posicionado como referentes de la cultura urbana y la estética disco, como pueden ser Nodaleto o Naked Wolf. Una auténtica avalancha de señales que parecen indicar que esta primavera -verano vamos a bailar, pero también a recuperar más de 10 cm de altura.
Porque si algo caracteriza a las plataformas de 2022 es su altura extrema, tal y como hemos podido ver también entre las prescriptoras de estilo habituales, que no sólo han abrazado la tendencia en sus noches de fiesta, sino que también han empezado a incorporarlas en su día a día con estilismos diurnos mucho más relajados.
Una muestra más de que, prejuicios aparte (y pragmatismos, claro), los zapatos con plataforma pueden ser también una opción de lo más versátil: con mini vestidos, con pantalones wide leg, con vestidos de invitada e incluso con shorts para lucir pierna, las plataformas son ya más que una simple tendencia esta temporada; son una auténtica revolución que planta cara a la comodidad imperante hasta la fecha para recuperar lo que un día fue el auténtico street style. Ése que busca lucirse y no entiende ni de dolores ni de coherencias. Y no podemos estar más listas para abrazarlo en las pistas de baile.