Fuente: BAE Negocios ~ A fines de diciembre de 2018, cerró en Chivilcoy la planta de la empresa brasileña Paquetá cuyo principal cliente era Adidas. Llegó a tener 1200 trabajadores, pero cuando bajó las persianas le quedaba la mitad. A principios de este año, el grupo Bicontinentar Footwear Technologies de capitales argentinos volvió a tomar las riendas de la empresa. El 1 de mayo, Día del Trabajador, reabrió sus puertas. Comenzó poco a poco a tomar a sus ex trabajadores.
La ex planta de Paquetá fue fundada en 2007, cuenta con 16 líneas de montaje de armado. Con dos turnos, tiene la capacidad de fabricar 7 millones de pares. Juan Recce, fue director de la compañía cuando cerró en 2018, lideró el proceso de venta y es el actual presidente de Bicontinentar, contó a BAE Negocios: “Nosotros tomamos los pedidos con seis meses o un año de anticipación. El mejor momento de la planta fue durante 2014 y 2015, eso fue un boom de pedidos y se reflejó en 2015 y 2016. En 2015, había una torta de 35 millones de pares y el 55% de lo que se importaba era para ensamblar con valor local. Lo más caro venía terminado. Luego fueron cayendo las ventas. En 2018, la empresa se quedó sin clientes y no volvió a abrir”.
A veces, no se dimensiona con exactitud lo que representa el cierre de una fábrica en una comunidad. En mayo del 2018 había 900 empleados, se abrió un retiro voluntario y cuando cerró quedaban 624. La planta brasileña era el primer empleador de la zona de Suipacha, Chivilcoy y Bragado.
Todo el sector vivió momentos muy difíciles. En 2015 había 10 plantas para un mercado de 35 millones de pares. Poco a poco, cerraron 6. Una fue reabierta hace unos meses, por eso hoy quedan cinco plantas abiertas, la mitad de las que había seis años atrás. En 2020, el mercado cerró con menos de cinco plantas y 22 millones de pares.
De las 16 líneas de producción, ya arrancaron dos. “Una línea de montaje está destinada a JMC que tiene las licencias de New Balance y Joma. En los últimos meses firmamos acuerdos preliminares con Grupo Blanco que tiene las licencias de Diadora y Athix, conocida por hacer los uniformes de los árbitros de fútbol. Cerramos un acuerdo con Global Brands para producir Olympikus y también con Penalty, para fabricar botines de fútbol. Seguimos con charlas para sumar otras marcas”, contó Recce.
La planta cuenta hoy con 100 empleados, todos ex trabajadores de Paquetá. Los planes son ambiciosos: “Hoy producimos zapatillas casual y running para New Balance y botines para Diadora, Athix y Penalty. Tenemos un calendario mixto para nuestras dos líneas de montaje, hacia fin de año tendremos entre cuatro y cinco líneas exclusivas y vamos a duplicar la cantidad de empleados, esperamos cerrar el año con 200. Fabricamos 1000 pares por línea por día, un total de 2000 pares por día y esperamos llegar a los 5000 pares diarios a fin de año”, puntualizó el directivo. La planta fue visitada hace unos días por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y también por funcionarios del Ministerio de Industria.
El sector dice que vuelve a ver la luz al final del camino. Juan Recce lo explicó: “El mercado se está reactivando muchísimo. Lo que dicen todas las marcas es que necesitan productos y no les alcanza, por el desabastecimiento global se achica la oferta y la vuelta a la normalidad gradual deportiva, obliga a renovar el stock de calzado. En algunos segmentos hay más capacidad de compra. Siempre se suele decir, que en los procesos pos recesivos, lo primero que la gente modifica son los hábitos de consumo de alimentos, calzado, indumentaria, mejora el hogar y luego el turismo”.
Si bien la planta de Bicontinentar ensambla los pares, esto representa: “Si se arman acá, se usan adhesivos, cajas, cordones, papeles, seguro de camiones, electricidad, entre otros insumos. No solo movilizamos los sueldos, el 50% del personal de la planta es femenino, también hay señoras que cuidan a los chicos, mientras las madres trabajan”.