Fuente: BAE Negocios ~ El presidente de la Unión Industrial de Córdoba, Marcelo Uribarren, afirmó que las pymes son las empresas más afectadas por la falta de financiamiento al sostener que «los bancos son reticentes a apoyar estructuras débiles por su repago», y alertó además que la tasa de interés para pagar sueldos, impuestos y capital de trabajo «es alta» al señalar que se consolidó por encima del 30% y 40%».
«Estamos preocupados. Las empresas pequeñas y medianas consolidadas tienen un mercado más firme, pero las más chicas que no son abastecedoras de empresas importantes, como la industria autopartista, necesitan sustento financiero para poder seguir estando firme, poder bajar precios, modernizarse, etcétera», sostuvo.
Uribarren, en declaraciones a FM Concepto, señaló que «el año pasado el Estado generó obligaciones en solidaridad con la pandemia con bancos provinciales que mejoraban la situación con su apoyo», y destacó que «el banco de Córdoba apoyó todos estos emprendimientos».
Una vez finalizada la ayuda de emergencia, el dirigente cordobés que integra la UIA alertó que en situación normal «las carpetas tienen que ser sólidas para poder recibir créditos y en esa etapa se complica».
«Una empresa que necesita salir de la situación en la que estamos precisa créditos para pagar sueldos, impuestos, capital de trabajo y ahí la tasa es mucho más alta, en valores que van por encima del 30 o 40%. Y si la empresa arrastra créditos de la moratoria del año pasado llega un momento en que créditos sobre créditos las tasas son muy altas e imposibles de pagar», afirmó.
Además, dijo que «hoy los insumos metalúrgicos están prácticamente dolarizados, y se financian a costos altos», y dijo que por esa razón «las empresas grandes han dilatado algunos pagos, pero con la seguridad en el cobro».
Inflación y atraso cambiario
Uribarren también se quejó por el atraso cambiario producido por la inflación, y alertó por la combinación con la suba de impuestos como un combo anticompetitividad. «El atraso cambiario empeora la situación de la presión impositiva que tenemos», sentenció
«En la medida en que haya inflación y el tipo de cambio crezca muy por debajo de los aumentos de precios, el atraso cambiario obviamente se va a producir y va a generar distorsiones que en una situación de crisis lo único que hace es complicar el estado de las cosas«, destacó.
El presidente de la UIC sostuvo, sin embargo, que la devaluación no es la única solución, sino que «hay muchas herramientas«, y admitió que «si bien el rol impositivo tiene un papel importante, también así la logística y los servicios que nutren a los precios». «Al analizar el atraso cambiario hay que analizar también el peso de la competitividad del costo de nuestro salario en dólares, que hoy está mucho más bajo que hace varios años atrás», enfatizó.