Fuente: Cronista ~ La empresa RA Intertrading, fabricante textil para marcas internacionales como Nike, Adidas, Puma y Topper, entre otras, acaba de invertir $ 3,5 millones para ampliar la producción de prendas en su planta del barrio de Villa Lugano, Buenos Aires.
Así, busca responder al incremento de la demanda local, por la sustitución de importaciones de productos terminados, y contar con volumen suficiente para potenciar sus exportaciones a países del Mercosur.
Con esos $ 3,5 millones de inversión, la empresa acondicionó un galpón contiguo de 50 m2, alquilado, e incorporó cinco líneas de producción, para las cuales contrató a 60 empleados adicionales, que se suman a su plantilla previa, de 780 trabajadores. Esa inversión le permite aumentar un 10% su producción, hasta llegar a las 2,5 millones de prendas al año.
Pero esta es sólo una primera etapa. «Buscamos incrementar un 30% adicional la producción el próximo año, para superar las 3 millones de prendas, ante el crecimiento de la demanda externa pero, sobre todo, local, por la sustitución de productos terminados importados. Para eso, vamos a requerir de un crédito, porque es una inversión mucho mayor, ya que no sólo necesitaríamos comprar más máquinas, sino adaptar la planta actual sumando un nuevo piso adicional», explicó Daniela Rabinovich, CEO de RA Intertrading, una pyme familiar creada en 1994 por su padre, Alberto Rabinovich.
Para esa nueva inversión, la empresa está gestionando un crédito estratégico del Ministerio de Desarrollo Productivo, ya que el destino del dinero cumple con los tres requisitos: generar más empleo, aumentar exportaciones y sustituir importaciones.
La devaluación del peso permitió a los productos locales ganar mayor competitividad frente al dólar y, así, poder sustituir importaciones de marcas internacionales de Asia.
«Hoy, un producto importado de Asia no es mucho más barato que uno nacional. Las restricciones a la importación de productos terminados, ante la falta de dólares, impulsa la sustitución de esos productos con prendas locales. El Gobierno administra los dólares para que sean destinados a la compra de materias primas o maquinarias. Nosotros compramos de 60% a 70% de las materias primas en la Argentina, pero hay ciertos materiales que sólo se consiguen afuera«, explicó la CEO de la compañía. Y destacó que, para elaborar prendas para esas grandes marcas, la empresa debe cumplir con exigencias no sólo en calidad de telas y confección, sino también en sustentabilidad e impacto ambiental.
Pese a la crisis económica, la demanda de estas prendas deportivas se mantiene y, al no ingresar tantos productos importados, la empresa amplía su producción para sustituirlos. «Demanda hay. Mucha gente que compra estos productos no está viajando, por el alto costo del dólar, y ahora los compra acá. O, además, si viaja, no le sale muy barato comprarlos en el exterior. Y no hay mucha oferta importada», aclaró.
Por otro lado, la empresa también aumenta sus exportaciones a países de la región, especialmente a Chile, Uruguay y Brasil. «Somos competitivos, pero no más baratos. Al estar cerca de estos mercados, nos eligen porque pueden reponer mercadería más rápido, en función de la demanda, algo que desde Asia demanda mucho tiempo, más ahora, con los problemas de logística mundial», explicó.
Este miércoles, de hecho, marcó un hito para la compañía: alcanzó el millón de prendas exportadas desde su fundación, en 1994, en su mayoría para la marca Nike, con la que llevan trabajando por más tiempo. Con ese hito como excusa y para hacer un seguimiento del flujo de exportaciones, la empresa recibió la visita del secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale; del gerente general de Nike Cono Sur, Jeffrey Mitchell, y del presidente de la Fundación Pro Tejer, Yeal Kim, entre otros.
RA Intertrading elabora en Villa Lugano prendas deportivas como remeras, camisetas, buzos, pantalones y shorts; fue la primera en el país en fabricar con la tecnología Dri-fit y en incorporar los laser holes, que dan una mayor respirabilidad a las prendas.
La empresa además produce las camisetas de la Selección argentina de fútbol, pero también las de equipos locales, como Vélez Sarsfield, Boca Juniors, River Plate, Racing Club o San Lorenzo, entre otras, bajo acuerdos con las marcas Nike, Adidas, Kappa, Puma, Umbro, Converse, Fila o Champion.
En la actualidad, produce 10.000 prendas diarias y fue creciendo gradualmente desde su creación, en 1994, con alianzas con las marcas internacionales. Así, pasaron de 150 empleados en el año 2000 a 400 en 2006 y hoy superan los 800 puestos de trabajo.
Superar la cuarentena
Pero no todo fue sencillo. Primero, debieron superar la crisis de 2001 y, más recientemente, el parate por la pandemia, durante los primeros meses de cuarentena, en 2020.
«En los primeros cuatro meses de cuarentena, sólo se podían hacer productos esenciales y los nuestros no lo eran, o los destinados a exportación. Nos pusimos a producir kits médicos (camisolines, barbijos, cofias, botas); hicimos 2 millones, pero fue muy duro; los valores de los kits son bajos, facturábamos poco y teníamos casi 800 empleados. Siempre fuimos austeros y por suerte nuestros clientes no dejaron de pagarnos. Entre eso, los kits y la ayuda de los ATP, pudimos mantener el empleo y subsistir, hasta agosto de 2020, que retomamos la actividad. Y ahora estamos tomando gente», destacó Rabinovich.
La empresa ya contrató a 40 de los 60 nuevos empleados para esta ampliación productiva. «No es fácil encontrar gente con este expertise. Requiere de capacitación para hacer productos con costuras de calidad, pero a un ritmo productivo alto. Por eso aún no pudimos contratar al total de empleados que necesitamos. Nuestra ubicación, en Villa Lugano, ayuda, porque estamos cerca de donde vive la gente», aclaró Rabinovich.
En la Argentina no hay muchas empresas que fabriquen este tipo de prendas para primeras marcas deportivas. Durante el Gobierno anterior, a cargo de Mauricio Macri, y en parte por la apertura a las importaciones, cerraron dos compañías: en septiembre de 2018, dejó de producir Tessicot, que hacía prendas para Adidas y Nike; en 2017, ya había bajado sus persianas Sport Tech.