Fuente: Clarín ~ El año pasado fue un shock. De repente, hubo que improvisar oficinas en un rincón del living, los chicos irrumpían en las reuniones virtuales y el pijama era el uniforme. Un año después, ya habituados al trabajo remoto, la mayoría se fue acomodando a la nueva realidad, buscó un lugar con buena luz y los días de oficina se reconfiguraron.
En ese contexto de nueva normalidad y home office, muchas cosas cambiaron, entre ellas la indumentaria. Y pronto la comodidad pasó al frente. Atentas al mercado, varias marcas dieron respuesta a esa necesidad latente. “Nos propusimos diseñar calzado pensado para andar durante todo el día o usarlo en casa”, explica Ezequiel Tronci, responsable del área de Diseño y Desarrollo de Kioshi.
El diseño de zapatillas instaló la tecnología sock (con suela de goma y capellada de tejido de punto), con modelos que se ponen y sacan como una media, sin cordones ni hebillas.
De la cama al living, y del living a la calle
La expansión del home office generó fuertes cambios en el consumo de prendas, calzado y accesorios. Los tonos neutros ganaron terreno para combinarlos entre sí fácilmente, la frisa y otros géneros suaves fueron los más buscados, y lo mismo sucedió con las zapatillas.
El diseño de zapatillas instaló la tecnología sock (con suela de goma y capellada de tejido de punto), con modelos que se ponen y sacan como una media, sin cordones ni hebillas. Sin embargo, Kioshi dio un paso más allá: se centró en el diseño sin resignar performance y desarrolló el tejido Kioknit, con fibras de hilo elastizado que se amoldan y se adaptan al pie de forma anatómica. Además, el tejido hace que se sequen más rápido; y se pueden lavar en lavarropas.
Los modelos más buscados son las Bokeh y las Sempai. Pero este año, se suman dos lanzamientos: Ewo y Eider.
“Las zapatillas Kioshi se pensaron para hacer cómodos los largos períodos de pie. Cuando hay que hacer colas para comprar respetando la distancia social necesitamos que el calzado se amolde a nuestras necesidades. Debe ser sumamente cómodo”, dice Tronci.
Dos nuevos modelos, aptos para la cuarentena
Otro beneficio del tejido Kioknit es que reduce el contacto con las manos al mínimo. “Son fáciles de poner y de quitar. Además, resultan especialmente funcionales para los profesionales de la salud o el personal de los supermercados y comercios que vienen soportando más horas de actividad que las habituales”, agrega Tronci.
Las zapatillas Kioshi ofrecen un tejido que hace que se sequen más rápido; y se pueden lavar en lavarropas.
Entre los más buscados de la marca se destacan las Bokeh y las Sempai. Pero este año, se suman dos lanzamientos: Ewo y Eider. Se trata de dos modelos ultra livianos con suela de EVA microperforada anti humedad, que suma absorción de impacto y soporte. El talón elevado de mayor densidad brinda amortiguación y reduce el malestar en los gemelos provocado por el calzado de suela plana.