Fuente: La Nación ~ Con la reactivación de las actividades comerciales en algunas ciudades del Interior del país , la caída en las ventas minoristas volvió a desacelerarse en junio, cuando las ventas bajaron un 34,8% respecto de igual mes del año pasado -en mayo habían caído un 50,8% interanual y en abril, un 57,6%-. Sin embargo, si se mide por separado el Área Metropolitana Buenos Aires (que comprende la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense -donde la cuarentena por el Covid-19 fue más estricta) la baja allí llegó al 49,3%, mientras que en el resto del país fue del 20,3%.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa ( CAME ), autora del relevamiento, «todos los rubros medidos declinaron frente al menor consumo generalizado que provoca la caída en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles y la incertidumbre» y, sin considerar las actividades esenciales (Alimentos y bebidas, Farmacias y Ferreterías), la baja del 34,8% asciende al 43,1%.
La mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde el expendio minorista tuvo controles más estrictos, que generaron menor cantidad de locales abiertos y menos circulación de gente comprando. «Al ser la zona de mayor concentración de casos de coronavirus, la actividad comercial sigue siendo muy baja, sobre todo, en los rubros no esenciales», explicó la CAME. Así, si se miden las ventas solo en ese segmento, la caída en el AMBA fue de 60,7%. En el resto del país, en cambio, las ventas declinaron un 20,3%.
El rubro con menor caída interanual en el mes fue Farmacias (-12,7%) , siempre medido en cantidades. Dividida por zonas, la retracción anual es del 8,6% en el país, sin AMBA, y del 16,8% en el AMBA. Es uno de los rubros menos afectados por la pandemia.
El segundo ramo con menor baja fue Alimentos y bebidas (-19,4%), aunque el descenso es muy importante. «Buena parte se explica por el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, sobre todo en la CABA y el Gran Buenos Aires. De hecho, en esa zona específicamente las operaciones declinaron 26,4%. Hay muchos comercios del sector que directamente no están abriendo, como es el caso de los almacenes chinos», señalaron.
En Ferreterías, materiales eléctricos y para la construcción las ventas anuales se redujeron un 22,9% para el promedio país. La disminución se produce a pesar de que son tres rubros esenciales, pero con muy fuerte disparidad: cayó 42,1% en la zona del AMBA y apenas un 3,7% en el interior del país. «Los negocios del interior consultados señalaron que el mes fue mejor de lo esperado, con ventas más orientadas a arreglos del hogar y construcciones caseras. Además, en el interior esas operaciones se realizan mayormente en pymes, a diferencia de la zona del AMBA, donde los hipermercados y grandes ferreterías captan mucha de esa demanda», aseguraron.
En Indumentaria, la caída promedio en el país fue del 47,5% pero con un descenso del 23,3% en el interior del país y del 71,7% en AMBA. «Hubo muchos faltantes en los comercios, en parte por falta de liquidez para comprar stock y proveedores que solo aceptaban la facturación en efectivo. Eso, más la poca circulación de gente y los protocolos que no permiten más de una o dos personas a la vez en el negocio, aplastaron la venta. Esto último se sintió en el Día del Padre, porque entre que el cliente elige y se prueba, se reduce la productividad del comercio», advirtieron.
En junio, las proporciones entre comercios en alza y en baja no se modificaron: el 84,8% tuvo caídas anuales en las ventas y el 12,1% se mantuvo con aumentos. Las subas ocurrieron principalmente en Farmacia.
A su vez, para el 42,4% de las empresas consultadas su situación en junio fue mala, para el 11,5%, crítica, y para el 29,6%, regular.
En los primeros seis meses del año, el comercio minorista pyme acumula un derrumbe anual del 32,5% frente a iguales meses de 2019.