Fuente: La Nación ~ Consejos para priorizar estabilidad, comodidad y amortiguación por sobre estética.
Para quienes comienzan a correr, la elección del calzado a veces es todo un tema. Es habitual dejarse seducir por los precios o por los colores que combinan con la ropa. O indicar al vendedor que, dada la condición de principiante, se busca algo sencillo, no muy caro.
¡Errores! Los menos experimentados pueden ser quienes más precisan justamente un calzado de calidad que cuide sus músculos y articulaciones del impacto al que no están acostumbrados. Será clave priorizar estabilidad, comodidad y amortiguación por sobre estética.
Antes de comprar, viene bien este autocuestionario.
1. ¿Cuál es mi presupuesto?
Está claro que no podemos gastar lo que no tenemos, y quizás el primer filtro sea el precio. Hoy comprar zapatillas es toda una inversión. Si no podemos gastar mucho, lo mejor es buscar promociones, visitar outlets, y optar por modelos de años anteriores: a veces cuestan la mitad que los nuevos sin resignar nada de calidad.
2. ¿Qué tipo de pisada tengo?
Hay modelos de calzado para pisada neutra, pronadora y supinadora. Lo ideal es hacerse un estudio de pisada o, mejor aún, un análisis biomecánico de la carrera. Y, si precisás alguna corrección, sumar plantillas personalizadas al calzado neutro. Si estás en duda sobre qué tipo de pisada tenés, hasta verificarlo, comprá para neutra.
3. ¿Cuánto peso?
Cuanto mayor sea nuestro peso, más importancia cobra la buena amortiguación. Por eso son tan comunes en los reviews los datos de peso máximo según modelo de zapatillas. Unas zapatillas ultralivianas y de suelas transparentes, por ejemplo, no serían lo mejor para corredores de más de 80 kilos.
4. ¿Dónde las voy a usar?
Hay zapatillas para calle, para trail (barro, tierra, piedra) y para pista. La diferencia pasa por el agarre y la protección que necesitamos según la superficie. Si vamos a correr por la montaña o las sierras, la suela debe ser antideslizante para no resbalar y con tejido resistente que soporte el impacto de las piedras. Dentro de la gama de calzado de trail, hay mucha variedad: existen modelos más o menos livianos según la distancia por recorrer, más o menos reforzados, y con más o menos agarre según la dureza del terreno. Para calle, deben tener más amortiguación y/o reacción.
5. ¿Qué distancias corro y a qué ritmo?
Cuanto más corta es la distancia y más veloz el ritmo, más se priorizan la liviandad y la reacción. Por eso suele decirse que existen zapatillas “voladoras” y zapatillas “rodadoras”. Las rodadoras son más pesadas, pero absorben mejor el impacto. Las voladoras pesan poco y tienen mejor reacción y ligereza.
6. ¿Me voy a dejar seducir por el color o el diseño?
No pagues de más o resignes características importantes (amortiguación, comodidad, estabilidad, reacción, liviandad) al elegir por gusto. Si encontrás todo en un mismo modelo (precio, calidad y diseño), genial. Pero si hay que elegir, enfocate en lo que mejora el rendimiento y cuida el cuerpo.
7. ¿Cuánto deben durarme?
La durabilidad de un calzado de running se mide en kilómetros y no en tiempo, ya que el desgaste depende del uso. De todos modos, hay más factores que inciden: la calidad del calzado, la velocidad y el peso del corredor y la superficie. En líneas generales, el margen ronda entre 400 y 800 kilómetros. Y las voladoras suelen durar bastante menos que las rodadoras. ¿Cómo saber cuándo están para el cambio? Podés tomarte el trabajo de registrar kilómetros de forma manual o con alguna app o, quizás mejor, apelar a la percepción personal. Suela muy gastada y sin dibujo o sensación de poca reacción o amortiguación invitan a reemplazo urgente.
8. Placa de carbono: ¿sí o no?
La placa de carbono en las zapatillas marcó un antes y un después. Casi todos los últimos récords se obtuvieron con este material en las suelas. ¿Qué tienen de extraordinario? No solo permiten correr más rápido por la capacidad de impulso que ofrecen, también combinan amortiguación, liviandad y reacción. Algo impensado. Esto hace que uno se desgaste menos y se recupere antes de las sesiones intensas. Para quienes sueñan con bajar marcas, bien valen la inversión.
9. ¿Cómo no errarle en el número?
Sobre todo en compras online, la elección del número puede ser difícil. No todas las marcas respetan las mismas dimensiones en la curva de talles. Un buen tip es guiarse por los centímetros, ya que estos en general no varían. Las zapatillas deben quedar justas: ni flojas (perderías estabilidad), ni apretadas. Pero, sobre todo, cómodas. Ya al caminarlas, hay que sentirlas bien. Es mentira que después se adaptan.