Fuente: Cronista ~ Ya con el mecanismo impuesto en alimentos y mientras se avanza sobre medicamentos, el Gobierno mira de cerca la posibilidad de ir hacia otros sectores.
Alimentos fue el primer paso y medicamentos será el segundo. Pero la avanzada del Gobierno en su intento por frenar la inflación y evitar que el alza de precios continúe, también generará que se incluyan otros segmentos con este objetivo.
La inflación es sin dudas uno de los ejes que más inquieta, y la gestión de Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior, continuará apuntando a controlar el alza de precios.
Así, a las canastas de alimentos y medicamentos el Gobierno también va en busca de generar alguna acción, por ejemplo, en segmentos como las telecomunicaciones y el textil. La pelea con las empresas de telefonía no es nueva.
Justamente ante los incrementos de tarifas que comenzaron a imponer las compañías, el Gobierno decidió hace algunos meses jugar fuerte y apuntó a declarar ese servicio como público, con lo que podría disponer del movimiento de precios según su parecer.
Ante esto, las empresas recurrieron a la Justicia, que falló en su favor y hoy pueden disponer de sus cuadros tarifarios sin tener que esperar el visto bueno oficial. Si bien desde hace tiempo se trata de un tema espinoso, ahora se volvió a recalentar ya que las telefónicas -las que no lo habían hecho recientemente- acaban de anunciar un alza promedio de 10% para el último tramo del año.
De este modo, los incrementos promediarán el año con aumentos algo por encima de 40%. «Sin estar controlados, se movieron por debajo de la inflación«, dijeron a El Cronista desde una de las firmas, que toma como referencia el posible 50% de incremento del costo de vida para 2021.
Para el Gobierno, esa cifra está muy lejos del 21% que había habilitado para todo el año, cuando todavía podía manejar las tarifas. La gran incógnita en este sentido pasa por saber qué camino tomará el Gobierno en su nuevo intento de avanzada contra las tarifas de las telefónicas, que cuentan con el amparo judicial.
En este sentido, una de las variables que se maneja es la agudización de los planes especiales para sectores de menor poder adquisitivo, o refinanciaciones de deudas de morosos, e incluso quita de una parte de ese rojo.
Esto ya se aplica hoy, pero se podrían aplicar nuevas disposiciones. Se estima también que tras las elecciones las compañías podrían ser citadas por Feletti para avanzar en este sentido, aunque hasta hoy no hubo contactos en este sentido.
Esa estrategia, sin embargo, se podría aplicar solo de forma momentánea, ya que el Gobierno podría reflotar la idea de avanzar sobre una ley, idéntica al decreto, de modo de que las compañías no puedan saltar la disposición oficial de la mano de la Justicia.
El rubro textil es otro de los que es seguido de cerca por el Gobierno. El diálogo entre este sector y el oficialismo es muy bueno, pero las cifras que arroja el Indec respecto de su comportamiento en cuanto a los precios «es realmente preocupante», tal como calificó un funcionario a El Cronista.
El Gobierno mira cómo Indumentaria y Calzado fue uno de los rubros que más presionó sobre la inflación. Acumula nada menos que 21 meses ininterrumpidos de subas interanuales por encima del IPC general. Desde septiembre de 2020 hasta hoy, la suba de precios promedio anual del sector fue del 64%, muy por encima del 52% del IPC.
Gobierno y textiles mantienen desde hace tiempo una mesa de diálogo, justamente con la intención de que los precios no se disparen, pero las últimas cifras oficiales comenzaron a generar el alerta oficial.
Aquí, intentar imponer un congelamiento de precios sería prácticamente imposible debido a la enorme dispersión de fabricantes que existe.
Según afirmó a El Cronista Luciano Galfione, secretario de ProTejer, «Se trata de un mercado muy atomizado compuesto por 5600 empresas en todo el país, en un 95% compuesto por Pymes. Intentar disponer de mecanismos como el congelamiento de precios es algo imposible de manejar», afirmó Galfione.
Del otro lado, las firmas presionan con que este año alcanzarán una inversión cercana a los u$s 200 millones, muy cerca de los u$s 211 millones récord de 2011.