Fuente: La Crítica ~ Con las bajas temperaturas del invierno, los zapatos toman protagonismo y la elección del calzado es un elemento clave para la salud de los pies. A continuación, cinco claves para elegir los correctos.
1. Elegí el adecuado para vos
Tiene que ser el adecuado según el trabajo o actividad que practiques. Si estás en una oficina es importante apostar por la comodidad, ya que no pasarás frío como si estuvieras en el exterior.
Sin embargo, si durante el día trabajás al aire libre o tenés que recorrer largas distancias, es importante que sea un calzado “abrigado”, pero también cómodo para evitar posibles dolencias o rozaduras. Aquí será clave encontrar un equilibrio entre ambas características. La recomendación es usar medias de algodón, ya que mantendrá el pie caliente y es una fibra natural que transpira.
2. Suela antideslizante
Es un elemento fundamental en los meses fríos, ya que se incrementa la humedad en el ambiente. Tiene que proporcionar estabilidad y ser antideslizante. Las que tienen cierto grosor y de goma son la mejor opción, porque amortiguan más el impacto y reparten mejor las cargas.
3. Materiales transpirables
El zapato debe estar fabricado con materiales transpirables. De esta manera, se evitará el mal olor y la sudoración excesiva. De lo contrario, favorece la aparición de hongos debido al ambiente húmedo que se crea dentro.
4. Buena sujeción
Es recomendable que cuente con cordones o un buen mecanismo de sujeción. La zona del talón es importante que quede sujeta para que el zapato no suba y baje al caminar, ya que se pueden producir ampollas en las zonas de fricción. Además,se evitarán torceduras y esguinces.
5. Evitá hormas estrechas y tacos
Es fundamental elegir la que mejor se adapte al pie. No obstante, es aconsejable evitar las hormas muy estrechas que dejen el pie encarcelado y las puntas “afiladas” esto puede provocar, entre otros problemas, la aparición de juanetes y dedos en garra. Si tienen taco, su altura no debería superar los 3 centímetros ni debemos llevarlos a diario. Cuanto mayor sea la altura, más peso recae en la parte delantera, pudiendo provocar patologías frecuentes como las metatarsalgias.
Invertir en un buen calzado es invertir en salud. Siguiendo estos consejos evitás muchas lesiones en los pies y sobrecargas musculares. Al estrenar zapatos no lo hagas un día en el cual tengas que usarlo por muchas horas, ya que el pie necesita un tiempo de adaptación. Una mala elección puede provocar problemas como deformidades en los dedos, uñas encarnadas, hongos, dolores plantares, etc.