Fuente: La Voz De Cataratas ~ Las zapatillas ingresan al país a través de canoas que se transportan por el río Paraná desde Ciudad del Este, de este modus operandi podrá leerlo aquí Contrabando: entre subida y bajada al río, cómo viven estos grupos en la frontera
Una vez que las zapatillas, generalmente réplicas de marcas reconocidas, lograron pisar tierra argentina comienza su traslado. Los principales clientes no están en Iguazú, se encuentran en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Patagonia y provincias a las que se ofrece venta al por mayor y donde el costo de un ejemplar original supera los 15 mil pesos. La mayoría de las veces la mercadería se presenta como “importada”.
El procedimiento es más o menos el mismo en todos los casos: una zapatilla ya en tierra argentina (superando los costos del artículo y de los paseros) ronda los 1600 a 2000 pesos. Generalmente la ganancia por par alcanza los 500 pesos, es decir, se ofrece de 2100 a 2500 pesos. Sin embargo, para enviar a otras provincias, el vendedor solicita que como mínimo se compren 10 zapatillas por lo que el rédito puede superar los 5000 pesos por cliente.
Para el vendedor, el negocio no implica ninguna inversión. El cliente realiza el pedido y debe abonarlo antes de que se le envíe la mercadería. Con el dinero en mano, contratan un pasero, de quienes en la mayoría de los casos no conocen ni su nombre, y se quedan con la ganancia, luego solo debe empaquetar las zapatillas y despacharlas por correo, cuyos costos también corren a cargo del cliente mayorista.
“Yo empecé con esto hace un mes, la verdad que podés ganar 10 mil a 15 mil pesos por semana si publicás mucho y te haces clientes. Yo trabajo con una amiga que hace rato ya hace esto y ella se construyó su casa vendiendo zapatillas. Acá también se vende pero cada vez hay más vendedores. Si vendes para afuera trabajas un poco más pero ganás más también” explicó a LaVozDeCataratas, una vendedora que no se quiso identificar.
Solo observando durante una o dos horas los ingresos de bultos a ser despachados en cualquiera de las agencias de envío de Iguazú se puede corroborar la enorme cantidad de mercadería que se envía. También lo prueban la cantidad de zapatillas que se decomisan en operativos donde efectivos policiales ¿logran? incautar mercadería, llama la atención que pocas veces hay detenidos ya que en más de una oportunidad la mercadería aparece abandonada o se secuestra en las estaciones de transporte.
A este rubro se orientaron muchos trabajadores que perdieron su empleo en el último año debido a la pandemia del coronavirus. La desesperación por llevar el pan a la mesa encuentra la salida en este negocio tan rentable, como ilegal.
Hola me interesa vender calzado deportivo