¿Qué calzado usar en verano? Beneficios y contras de los modelos más populares

Fuente: La Capital – Un traumatólogo explica los problemas que pueden presentarse por el uso de chancletas, ballerinas, sandalias, zapatillas y zapatos con plataforma

¿Lo que es moda no incomoda? Qué hay que tener en cuenta al comprar un calzado para esta temporada 

Empieza el calor y es hora de buscar en el placard el calzado abierto que quedó de la temporada anterior, o si es posible, salir a comprar alguno nuevo. En un contexto de crisis como el actual es difícil elegir varios, así que hay que pensar muy bien dónde poner la plata. Y no se trata solo de lo que queda lindo, sino, sobre todo, de lo que no «arruina» los pies.

Hernán D’Amor, médico especialista en ortopedia y traumatología, miembro del staff del Equipo de Pierna, Tobillo y Pie del COT, explicó en diálogo con La Capital puntualmente cuáles son los beneficios y las contras de chancletas, sandalias, zapatos y zapatillas de moda

Una guía que demuestra que cuidar los pies con el calzado adecuado permite evitar lesiones y dolores de todo tipo, incluso a edades tempranas.

D’Amor, quien también pertenece a Grupo Gamma, dijo, que «son frecuentes las consultas por fascitis plantar, además de las lesiones que pueden tener distinta gravedad y que están ligadas al uso de determinado calzado».

Qué zapatos usar en verano

Las chanclas: es un calzado que se sujeta al pie con una tira ancha (o dos) en el empeine. Si bien hace años que se utilizan, sobre todo para salir de la pileta o al finalizar la actividad deportivas (los jugadores de la selección Argentina se mostraron usándolas con medias), ya hay mucha gente que las incorporó a las actividades cotidianas. Suelen tener una base rígida y recta, aunque hay algunos modelos con un poco de inclinación y material más suave y confortable. En realidad existen muchísimas opciones y para todos los presupuestos.

«En general, el pie queda un poco suelto con las chanclas. Se pusieron de moda y el beneficio es la frescura y que son fáciles de poner y sacar. Sin embargo, si tienen una superficie completamente plana, al no tener soporte en el talón ni en la parte anterior del pie facilitan la aparición de fascitis plantar (que provoca un dolor que se origina en el talón y se irradia a las plantas) y posibles fracturas por estrés en cuellos de los metatarsianos», plantea el experto. Las chanclas, y se pueden incluir en este grupo a las ojotas, pueden generar dedos en garra (una deformidad de los dedos de los pies).

Ballerinas: es un calzado femenino que se promociona como «muy cómodo porque es como no tener nada» en el pie. Y eso, que puede parecer positivo, tiene sus complicaciones.

D’Amor señala que «tienen un sostén en el talón, pero es mínimo, y no tienen ningún tipo de arco», lo que provoca distintos tipos de dolores. «No digo que no las usen, pero sí que se alternen con otro tipo de zapato o zapatilla. Si lo único que te ponés es esto, sin dudas a mediano plazo te va a doler y ni hablar si tenés pie plano», sostiene. Explica que actualmente se pueden hacer plantillas a medidas que son muy útiles y que en el caso de las ballerinas se pueden usar, no así con las chanclas ni las ojotas.

Plataformas: siguen siendo el calzado para salir de noche o incluso ir a la facultad o a trabajar, y las usan mucho las jóvenes. Hay de todas las alturas (algunas son excesivamente elevadas) y pueden ser, además, muy pesadas.

«El problema es la inestabilidad del tobillo, la falta de soporte en el talón, el peso. Todo esto puede generar torsiones de tobillo y otras lesiones importantes teniendo en cuenta que hay chicas que no se las sacan en todo el día. La plataforma en general es bien plana y no se le puede poner plantilla. Por la fuerza que se hace con los pies para sostener el calzado generan dolores», analiza el traumatólogo.

Foto: Virginia Benedetto / La Capital

Calzado tipo Crocs: siguen siendo furor. Hoy se combinan con todos los outfits y nadie ve extraño que alguien las use incluso para ir a trabajar. Las clásicas son las que están cubiertas por delante y el talón en general queda al aire (algunas vienen con agarre, con una tira atrás). «Son muy cómodas, el problema es que hay gente que las usan para salir a hacer caminatas, y no pueden incluirse plantillas, por eso, es importante alternarlas con otro tipo de calzado. No usarlas el día entero. No nos olvidemos de que cada paciente tiene un pie especial y lo mejor es consultar con un especialista el mejor calzado para cada uno y para cada actividad», sostiene el médico.

Foto: Virginia Benedetto / La Capital

Zapatillas planas para todo uso: son las tipo «vans o converse». Los jóvenes se las ponen para todo terreno e incluso para ir al gimnasio. «Si vas a hacer actividad deportiva tenés que tener la zapatilla adecuada. Hoy hay muchísimos modelos para cada disciplina pero es importante que tengan arco y estas no lo tienen. Pueden provocar ampollas plantales, fascitis plantar y empeorar los denominados juanetes», remarcó. Las que no son botitas, no suelen tener buen agarre del talón.

Recomendaciones generales sobre el calzado

La recomendación general del traumatólogo es «prestarle atención a nuestros pies».

«Si vas a comprar un calzado nuevo tener en cuenta las recomendaciones y consultar siempre que aparecen dolores o molestias. Hay problemas que luego se cronifican y es más difícil solucionarlos», sostiene.

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