Fuente: Clarín ~ La cuarentena modificó muchos aspectos de la vida cotidiana, entre ellos la compra online de zapatillas. Si hasta hace unos meses pocos se animaban a adquirir un calzado sin probárselo, con el aislamiento social preventivo se descubrió que no solo era posible sino que tenía grandes ventajas. A cualquier hora, la web está disponible para comparar los productos, elegir modelos y colores y concretar la compra en dos simples pasos: basta con meter el producto en el carrito y pagar con la tarjeta de crédito.
Emmanuel Fernández, presidente de Kioshi, afirma: “Crecimos un 300 por ciento en lo que va de la pandemia. Si antes la venta online representaba apenas un 5 por ciento de nuestras ventas, ahora alcanza el 20 por ciento. Fue un salto muy importante”. En medio de la cuarentena, la empresa decidió revolucionar su canal de ventas e invertir para mejorar el software y ampliar la capacidad de la web, lo que les permitió multiplicar exponencialmente las ventas. “Nuestras estadísticas muestran que si antes quienes compraban online eran personas de entre 20 y 40 años, ahora se amplió fuertemente entre los 20 y los 60. Además, ahora también tenemos compradores registrados de más de 75 años. El rango etario se amplió y resulta natural comprar un par de zapatillas de este modo. Es una tendencia que ya se incorporó como hábito y que seguirá creciendo”, dice Fernández.
Al ser una compañía que se propone desarrollar y comercializar productos innovadores y con altos estándares de calidad que ofrezcan dinamismo, comodidad y libertad de movimiento, esta apuesta al canal digital de venta permite que los compradores de cualquier punto del mapa accedan al total del catálogo, elijan el producto que quieran comprar y de un modo simple y seguro concreten el pago. En menos de 24 horas de realizada la compra, la empresa despacha la mercadería para que el cliente la reciba en su domicilio. “Si bien estamos en todo el país, no todas las localidades tienen comercios con venta física. Pero con la venta online, cualquier persona puede comprar nuestros productos y recibirlos en la casa, más allá de la zona en la que resida. Estamos entregando de la Quiaca a Ushuaia. Además, una tienda física dispone de algunos de nuestros modelos pero en la web se accede al catálogo completo con más de 60”, explica Fernández.
Un diferencial importante en el mercado
Desde 2016, la empresa Kioshi se dedica exclusivamente a la producción de calzado deportivo con amplias ventajas por sobre el calzado tradicional: la tecnología de tejido KIOKNIT da confort y respiración y asegura un corte anatómico que hace que se sientan como una media. Con una suela de EVA inyectada ultraliviana, son fáciles de poner y de quitar porque no tienen cordones y también muy simple para lavar y secarse rápidamente.
Pero frente a la pandemia, la compañía sumó un nuevo producto: el tapaboca tejido con hilado Cotton–Blend, de última tecnología alemana de doble faz tubular, totalmente anatómica, confortable y autoajustable, que, además, tiene un bolsillo para reforzar el filtrado de partículas húmedas. Los barbijos Kioshi son aptos para el lavarropas y ofrecen un diseño atractivo para quienes quieran salir a la calle plenamente seguros, a la moda y con la última tecnología. Actualmente está vigente una promoción por la que comprando un par de zapatillas Kioshi y el tapaboca se accede a un descuento de entre el 10 y el 15 por ciento, según el modelo elegido.
La empresa trabaja con responsabilidad social y ambiental, por eso se ocupó de hacer una movida solidaria en plena cuarentena: entre el 22 de mayo y el 12 de junio, se comprometió a donar un par de zapatillas por cada producto vendido online. Así lograron juntar 410 pares de zapatillas que fueron a paliar las necesidades de familias de escasos recursos.